La mayoría de las personas que me conocen, saben que no veo
televisión. De hecho, ni siquiera tenemos cable en casa (Una
cosa rara estos días, lo sé). Muy a menudo, no tengo idea de
cuál sea el programa de moda, ni cuales comerciales son los más
elogiados.
La semana pasada la televisión atrapó mi atención. Estaba en
casa de mis padres y mi mamá tenía la televisión en el patio.
Le estaba ayudando a cocinar y ¡casi me corté un dedo porque no
podía creer lo que estaba oyendo!
"Come Cheerios para bajar tu colesterol". "Tres o más vasos
de leche descremada al día son una manera grandiosa de perder
peso". Luego la cosa se puso peor, "Splenda es casi igual que
el azúcar y es grandioso para los niños".
El peor de todos ellos (ese donde mi mamá casi tuvo que
agarrarme para evitar que atacara la televisión) decía: "No
hay nada malo con el Jarabe de Maíz Alto en Fructosa".
Proviene del maíz y de hecho puede ser bueno para ti". Casi me
desmayé.
Puedo ver por qué la gente se siente totalmente confundida con
respecto a la alimentación saludable. También puedo ver por
qué la obesidad, las enfermedades del corazón y la diabetes
tipo 2 están en su punto más alto en este país y en muchos
otros.
Después de que dejé de hiper-ventilar, lo primero que decidí
fue apagar la televisión (porque mi corazón no podía
soportarla más) y luego escribir este boletín para aclarar
algunas ideas equivocadas.
1. La afirmación más conocida de Cheerios es que comerlo te
ayudará a disminuir tu colesterol. Estoy aquí para decirte que
comer granos procesados, especialmente en la forma de cereal de
hecho puede ¡elevar tu colesterol! Un estudio realizado sobre
colesterol mostró que la fibra soluble puede ayudar al cuerpo a
eliminar el colesterol malo del cuerpo. Los Cheerios tienen 2
gramos de fibra soluble por porción. ¡Bravo! ¡Excelente! Puedo
obtener 2 gramos de fibra soluble a partir de una manzana, 3
gramos a partir del brócoli y las zanahorias, y más de 4 gramos
de los frijoles (Gánale a eso cheerios). Honestamente, no creo
que haya muchos alimentos en una caja que sean saludables. Deben
de ser sumamente procesados para conservarse mucho tiempo, y
muchas veces están cargados de químicos e ingredientes de
relleno que nos están haciendo engordar. Mi recomendación es
dejar los cereales y elegir algunos alimentos naturales como las
frutas y verduras. Los granos naturales como el arroz integral,
mijo y quínoa son diez veces mejores que cualquier cereal
empacado.
2. ¡La leche es mala para tu cuerpo! Eso es lo que debería de
decir el comercial. Muy bien, eso no es totalmente cierto. La
leche convencional le hace daño al cuerpo. Si ya leíste el
capítulo Lácteos en el Manual Comer Para Perder, ya sabes cuál
es mi posición con respecto a la leche: La leche orgánica es
obligatoria y la Leche Cruda es mucho mejor.
3. ¿Darle Splenda a mis hijos? ¡Nunca! La Splenda no ha estado
en el mercado el tiempo suficiente como para demostrar si de
hecho es segura o no. Hasta entonces, es un experimento público
de salud (No gracias, no quiero ser su conejillo de indias). Al
ser el cerebrito en química orgánica que soy, sé exactamente
cómo se convierte el azúcar en Splenda. Te voy a ahorrar la
lección de química, pero te voy a decir que la Splenda (o
sucralosa) es un compuesto sintético con el que se toparon unos
científicos británicos en 1976 mientras buscaban una nueva
formulación de pesticida. ¿Qué? ¿Dijiste pesticida? Si.
Muchos químicos creen que esta molécula se parece más a un
pesticida que al azúcar natural. Te recomiendo ampliamente que
también te mantengas alejado a ti y a tus hijos de este
experimento. Mi consejo: usa edulcorantes naturales como las
frutas enteras, stevia y jarabe de agave, y evita a toda costa
los edulcorantes artificiales como Splenda, Equal y Sweet & Low.
Probablemente podría seguir y seguir. Si viera televisión el
tiempo suficiente (o si contratara televisión por cable) podría
encontrar 10, 20, 100 comerciales más que nos están dando
información falsa, todo con el fin de vender sus productos.
No, no me olvidé del Jarabe de Maíz Alto en Fructosa. Revisa
el capítulo en el manual donde hablo al respecto para que sepas
como encontrarlo y eliminarlo de tus planes de alimentación.
Ahora, ¿podrías apagar la televisión?
En la salud y la felicidad.
Isabel De Los Rios
Nutricionista Certificada
Especialista Certificada en Ejercicio
Autora del Programa Comer Para Perder
Es preferible consumir azúcar orgánica?
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