Para muchas personas un día típico es como este...
Todo el día comiste sanamente, incluso disfrutaste una manzana
baja en calorías a la hora de tu refrigerio vespertino y quizás
hiciste un poco de ejercicio durante 45 minutos después del
trabajo. Hasta ahora, el día va bien, pero después de la cena,
mucho después de la cena, sientes que algo te atrae a la cocina
y sucumbes. Todas esas papas fritas, galletas, pastelitos de
chocolate, refrescos y helados dentro del refrigerador están a
la espera de ver cuál de ellos tendrá el gusto de unirse a ti
enfrente de la televisión. Felizmente te consientes.
[Cuando escuches el llamado de la comida chatarra, ignora la
tentación de ir al refrigerador. Solo te pasarán cosas malas...
¡Lo juro!]
¿Por qué? Porque comer a altas horas de la noche es la razón
número por la que fracasan tus intentos para bajar de peso. Si
el escenario anterior se te hizo familiar, entonces comer a altas
horas de la noche es un problema para ti. Lo peor de no enfrentar
tus antojos nocturnos es la manera como esto afecta tus esfuerzos
para bajar de peso. Sigue leyendo para que sepas cómo deshacerte
de tu relación nocturna con el refrigerador.
1. Deshazte de los Refrigerios Poco Saludables
Tal vez preferirías conservar la comida chatarra dentro de tu
casa y probar tu fortaleza intentando desesperadamente no
comértela en el momento más inoportuno; sin embargo, es una
mala idea. Sacar todos esos refrigerios poco saludables de tu
casa pondrá punto final a tu problema de comer a altas horas de
la noche.
Cuando comemos de más o a altas horas de la noche, por lo
general lo hacemos con alimentos que no deberíamos de comer en
lo absoluto, y probablemente no comeríamos, si estuviéramos con
otras personas. La mejor manera de perder grasa es
deshaciéndonos de todas esas molestas tentaciones que te llaman
desde el fondo de tu refrigerador. Por muy sabrosos o
reconfortantes que te resulten esos alimentos a esas horas de la
noche, ya sabes lo dañinos que son para tu cuerpo y mente.
[Procura que tu refrigerio nocturno sea un tazón de fruta
dulce, así podrás disfrutar un rico chocolate durante el día.
Perder peso tiene que ver con compromiso no con restricciones.]
Llena tu refrigerador con alimentos sanos que no perjudicarán
tu dieta si llenas a tener un antojo a altas horas de la noche.
Obviamente, no debes de comer mucho a altas horas de la noche;
pero, si se trata de una taza de yogurt, fruta o verduras,
incluso cereal, resulta menos problemático para tu pérdida de
peso.
2. Bébelo
La próxima vez que sientas hambre a altas horas de la noche,
soluciona esta situación bebiendo una taza de té o un vaso de
agua. Al llenar tu estómago con algo le proporcionarás a tu
cuerpo (y mente) la misma sensación de satisfacción que la
comida, sin todo el azúcar, sodio y grasa.
[El agua es una manera grandiosa de perder peso y para dejar de
comer a altas horas de la noche, esto último dificulta mucho que
bajes de peso.]
Beber té verde o de cualquier otro tipo que no tenga cafeína
no solo va a satisfacer tu necesidad de consumir algo, sino que
también te ayudará a relajarte lo suficiente como para
conciliar el sueño. Muchas veces sentir inquietud provoca que
comas a altas horas de la noche, por esa razón tomar una taza de
té es mejor para dormir que un refrigerio lleno de azúcar.
3. Come Durante el Día
Sé que esto puede parecer obvio, pero si te cercioras de comer
suficiente alimento durante el día reducirá la tentación de
comer de más a altas horas de la noche. Consume 3 comidas de
tamaño saludable todos los días, además de uno o dos
refrigerios (sanos) entre comidas, y no sentirás que te mueres
de hambre horas después de cenar.
La mayoría de las personas cometen el error de consumir muy
pocas calorías con el fin de perder peso, lo cual las lleva a
las sesiones de atracones nocturnos que las hacen sentir
derrotadas más tarde. Si debes de comer un refrigerio "no muy
bueno", hazlo durante el día para que tengas tiempo suficiente
para quemar la mayoría de esas calorías. En general, comer
basura es una mala idea si quieres bajar de peso, pero comer
basura a altas horas de la noche es mortal para cualquier
programa de pérdida de peso.
4. ¿Tengo Hambre?
"¿Tengo hambre?" es una pregunta que muy pocos comilones se
atreven a contestar, probablemente porque la respuesta es un
rotundo "NO". La próxima vez que te dirijas al refrigerador
o despensa, pregúntate si por lo menos tienes hambre. Te
sorprenderá descubrir que muchas veces buscas algo para comer
solo por costumbre o aburrimiento. Recuerda que hay una gran
diferencia entre tener hambre y tener ganas de comer.
[Antes de tomar un tenedor... ¡Primero averigua si tienes
hambre!]
Probablemente no te guste tener esta conversación contigo
mismo, porque muy a menudo ocurre de esta manera:
¿Tengo hambre?
No.
¿Entonces por qué estoy comiendo?
No lo sé.
Si no tienes hambre, pregúntate por qué buscas dentro del
refrigerador algo sabroso. Esta es una manera segura para
mantenerte lejos del refrigerador. Nada te regresa a la realidad
como darte cuenta de que te gusta comer sin ningún propósito
real, y que esa es la verdadera razón por la que no puedes
perder peso. Cerciórate de tener una razón válida cada vez que
abras el refrigerador, y eventualmente aprenderás a terminar con
el mal hábito de comer a altas horas de la noche.
Todo el día comiste sanamente, incluso disfrutaste una manzana
baja en calorías a la hora de tu refrigerio vespertino y quizás
hiciste un poco de ejercicio durante 45 minutos después del
trabajo. Hasta ahora, el día va bien, pero después de la cena,
mucho después de la cena, sientes que algo te atrae a la cocina
y sucumbes. Todas esas papas fritas, galletas, pastelitos de
chocolate, refrescos y helados dentro del refrigerador están a
la espera de ver cuál de ellos tendrá el gusto de unirse a ti
enfrente de la televisión. Felizmente te consientes.
[Cuando escuches el llamado de la comida chatarra, ignora la
tentación de ir al refrigerador. Solo te pasarán cosas malas...
¡Lo juro!]
¿Por qué? Porque comer a altas horas de la noche es la razón
número por la que fracasan tus intentos para bajar de peso. Si
el escenario anterior se te hizo familiar, entonces comer a altas
horas de la noche es un problema para ti. Lo peor de no enfrentar
tus antojos nocturnos es la manera como esto afecta tus esfuerzos
para bajar de peso. Sigue leyendo para que sepas cómo deshacerte
de tu relación nocturna con el refrigerador.
1. Deshazte de los Refrigerios Poco Saludables
Tal vez preferirías conservar la comida chatarra dentro de tu
casa y probar tu fortaleza intentando desesperadamente no
comértela en el momento más inoportuno; sin embargo, es una
mala idea. Sacar todos esos refrigerios poco saludables de tu
casa pondrá punto final a tu problema de comer a altas horas de
la noche.
Cuando comemos de más o a altas horas de la noche, por lo
general lo hacemos con alimentos que no deberíamos de comer en
lo absoluto, y probablemente no comeríamos, si estuviéramos con
otras personas. La mejor manera de perder grasa es
deshaciéndonos de todas esas molestas tentaciones que te llaman
desde el fondo de tu refrigerador. Por muy sabrosos o
reconfortantes que te resulten esos alimentos a esas horas de la
noche, ya sabes lo dañinos que son para tu cuerpo y mente.
[Procura que tu refrigerio nocturno sea un tazón de fruta
dulce, así podrás disfrutar un rico chocolate durante el día.
Perder peso tiene que ver con compromiso no con restricciones.]
Llena tu refrigerador con alimentos sanos que no perjudicarán
tu dieta si llenas a tener un antojo a altas horas de la noche.
Obviamente, no debes de comer mucho a altas horas de la noche;
pero, si se trata de una taza de yogurt, fruta o verduras,
incluso cereal, resulta menos problemático para tu pérdida de
peso.
2. Bébelo
La próxima vez que sientas hambre a altas horas de la noche,
soluciona esta situación bebiendo una taza de té o un vaso de
agua. Al llenar tu estómago con algo le proporcionarás a tu
cuerpo (y mente) la misma sensación de satisfacción que la
comida, sin todo el azúcar, sodio y grasa.
[El agua es una manera grandiosa de perder peso y para dejar de
comer a altas horas de la noche, esto último dificulta mucho que
bajes de peso.]
Beber té verde o de cualquier otro tipo que no tenga cafeína
no solo va a satisfacer tu necesidad de consumir algo, sino que
también te ayudará a relajarte lo suficiente como para
conciliar el sueño. Muchas veces sentir inquietud provoca que
comas a altas horas de la noche, por esa razón tomar una taza de
té es mejor para dormir que un refrigerio lleno de azúcar.
3. Come Durante el Día
Sé que esto puede parecer obvio, pero si te cercioras de comer
suficiente alimento durante el día reducirá la tentación de
comer de más a altas horas de la noche. Consume 3 comidas de
tamaño saludable todos los días, además de uno o dos
refrigerios (sanos) entre comidas, y no sentirás que te mueres
de hambre horas después de cenar.
La mayoría de las personas cometen el error de consumir muy
pocas calorías con el fin de perder peso, lo cual las lleva a
las sesiones de atracones nocturnos que las hacen sentir
derrotadas más tarde. Si debes de comer un refrigerio "no muy
bueno", hazlo durante el día para que tengas tiempo suficiente
para quemar la mayoría de esas calorías. En general, comer
basura es una mala idea si quieres bajar de peso, pero comer
basura a altas horas de la noche es mortal para cualquier
programa de pérdida de peso.
4. ¿Tengo Hambre?
"¿Tengo hambre?" es una pregunta que muy pocos comilones se
atreven a contestar, probablemente porque la respuesta es un
rotundo "NO". La próxima vez que te dirijas al refrigerador
o despensa, pregúntate si por lo menos tienes hambre. Te
sorprenderá descubrir que muchas veces buscas algo para comer
solo por costumbre o aburrimiento. Recuerda que hay una gran
diferencia entre tener hambre y tener ganas de comer.
[Antes de tomar un tenedor... ¡Primero averigua si tienes
hambre!]
Probablemente no te guste tener esta conversación contigo
mismo, porque muy a menudo ocurre de esta manera:
¿Tengo hambre?
No.
¿Entonces por qué estoy comiendo?
No lo sé.
Si no tienes hambre, pregúntate por qué buscas dentro del
refrigerador algo sabroso. Esta es una manera segura para
mantenerte lejos del refrigerador. Nada te regresa a la realidad
como darte cuenta de que te gusta comer sin ningún propósito
real, y que esa es la verdadera razón por la que no puedes
perder peso. Cerciórate de tener una razón válida cada vez que
abras el refrigerador, y eventualmente aprenderás a terminar con
el mal hábito de comer a altas horas de la noche.
Rob
Incinerador de Grasa
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