viernes, 22 de abril de 2011

¿Hoy te duele la espalda?

No puedo creer cuántas veces la gente me ha dicho: "Oh, no
puedo hacer esos ejercicios. Tengo la espalda lastimada". Si,
tú y casi medio millón de personas alrededor del mundo. Es muy
probable que tú o alguien que conoces haya dicho una o dos
veces, "Ay, mi espalda".

Lo que mucha gente no sabe sobre mi es que durante mis 11 años
de entrenamiento personal, me convertí un poco en especialista
de la espalda. En realidad no elegí esta especialidad a
propósito, simplemente se dio "por accidente". Verás, mis
clientes venían con la intención de perder peso y mejorar su
condición física, pero de alguna manera también resolvían sus
problemas de espalda en el proceso.

¿Fue el ejercicio? ¿El estiramiento? ¿Su nueva noción de
salud y bienestar? Quizás, pero yo diría que su cambio de dieta
tuvo más que ver con eso que cualquiera de los otros factores
combinados.

Vaya, eso suena un poco aventurado, ¿no es así?

Bueno, escúchame...

Actualmente los profesionales médicos están comenzando a
percibir la correlación directa entre la inflamación interna
crónica en el cuerpo y condiciones como la artritis, dolor de
espalda y fibromialgia. La inflamación interna es muy parecida a
la inflamación externa pero como no la puedes ver no nos resulta
tan obvia. Cuando te tuerces un tobillo, la respuesta natural de
tu cuerpo es enviar una señal de dolor (de esta manera dejarás
de moverte y no te causarás más daño), y también provocará
inflamación en el área lesionada (repito, de esta manera te
quedarás acostado en el sillón y descansarás). Eso también
dirigirá sangre fresca, anticuerpos y células vitales al área
para ayudar al proceso de sanación. Todo esto suena muy bien,
pero cuando tu cuerpo crea inflamación y señales de dolor en tu
espalda baja, algunas veces debilitándote todo el día, deja de
serlo. Ya te ha pasado, ¿verdad?

Mucha gente se me queda viendo como si estuviera loca cuando le
digo que eliminando los "alimentos inflamatorios" de sus
planes de alimentación, mucho de su dolor desaparecerá.
Especialmente los médicos que están tan acostumbrados a
prescribir cirugías o medicinas para el dolor para aliviar las
espaldas enfermas. Sin embargo, lo he presenciado una y otra vez.
La gente elimina los alimentos inflamatorios como el trigo,
lácteos y azúcar, y como por arte de magia…

El color de espalda desaparece en unas cuantas semanas.

Inténtalo y verás que tengo razón.
¡Que tengas un excelente día libre de dolor!

En la salud y la felicidad.


Isabel De Los Rios
Nutricionista Certificada
Especialista Certificada en Ejercicio
Autora del Programa "Comer Para Perder"

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